Desastres naturales
Más de 100 muertos en Indonesia por cadena de desastres


El tsunami ocasionó que poblaciones como Pagai y Silabu quedaran bajo el agua. AFP

  • En la zona continúan fuertes vientos y agitados oleajes

A partir de un sismo de 7.7 grados de magnitud durante la noche del lunes, se registró elevación de la marea oceánica y se activó el volcán Merapi

- Volcán Merapi entra en erupción luego de fuerte sismo

YAKARTA, INDONESIA (26/OCT/2010).-
Un poderoso terremoto de magnitud 7.7 generó un tsunami que dejó al menos 113 muertos y decenas de desaparecidos al azotar a poblados de islas remotas del oeste de Indonesia, dijeron el martes las autoridades y testigos.

Al mismo tiempo, el volcán más activo del país, el monte Merapi, entró en erupción cerca del atardecer del martes y las cenizas calientes que despidió hirieron al menos a veinte personas. Las autoridades habían evacuado a varios miles de pobladores de las laderas, pero muchos se quedaron a cuidar sus viviendas y plantaciones.

Según la agencia Efe, un bebe murió y otras 13 personas resultaron heridas a causa de la erupción del volcán Merapi, en la isla de Java, cuando había comenzado la evacuación de unos 11 mil habitantes de la zona.

El terremoto de la noche del lunes tuvo su epicentro a unos 20 kilómetros debajo del suelo oceánico y desató una ola de tres metros de altura que arrastró a cientos de casas al mar en Pagai y Silabu, dos islas que forman parte del remoto y despoblado archipiélago de las Mentawai. Los reportes de víctimas y daños seguían creciendo en forma constante.

Los rescatistas tenían dificultades el martes para llegar a las Mentawai debido a los fuertes vientos y altos oleajes.

Se habían encontrado 113 cadáveres hasta ahora, dijo Mujiharto, que dirige el centro de crisis del Ministerio de Salud. Había entre 150 y 500 desaparecidos.

La falla que causó el sismo recorre la costa oeste de la isla de Sumatra y es la misma que generó el terremoto de magnitud 9.1 que desató un maremoto gigante en el océano Indico en 2004 y mató a 230 mil personas en más de diez países.

Indonesia es el mayor archipiélago del mundo, con 237 millones de habitantes, y 13 mil kilómetros separan la zona del sismo de la del volcán. El país es proclive a los terremotos y la actividad volcánica debido a su ubicación en el llamado Círculo de Fuego del Pacífico, una serie de fallas tectónicas que van desde el hemisferio occidental hasta Japón y el sureste de Asia.

Las islas Mentawai, populares entre los surfistas, están a unos 280 kilómetros de la costa de Sumatra. Se tarda unas 12 horas en llegar y sólo es posible hacerlo por barco.

Un grupo de surfistas australianos estaban en una bahía en un barco alquilado para surfear cuando el temblor sacudió la zona. El sismo provocó una ola que hizo que el bote chocara contra una nave amarrada a su lado, dijo Rick Hallet al canal australiano Nine Network. Un incendió empezó de repente en la cabina.

"Lanzamos todo lo que encontramos que flotara (tablas de surf, defensas...) y después saltamos al agua'', explicó. "Afortunadamente, la mayoría de nosotros tuvimos algo a lo que agarrarnos... y acabamos en una zona pantanosa, escalando a los árboles más altos que encontramos y sentándonos allí durante hora y media''.

Ade Edward, un funcionario de la agencia de manejo de desastres, dijo que se encontraron 23 cadáveres en poblados costeros, la mayoría en Pagai, y que 167 personas aún están desaparecidas.

El agua en algunos lugares llegaba hasta el tejado de las casas, y en Muntei Baru, un 80% de las viviendas sufrió daños.

Unas tres mil personas buscaban refugio en campamentos de emergencia el martes, dijo Edward, y no había novedades sobre las tripulaciones de varios barcos en el océano Indico.

El sismo también remeció las poblaciones de la costa oeste de Sumatra, incluida Padang, donde el año pasado murieron más de 700 personas en un sismo de magnitud 7.6. Las mezquitas sonaron alertas de tsunami por sus altavoces.



El vertido tóxico ya alcanza el Danubio pero es menos contaminante





La contaminación de lodo tóxico que afecta al suroeste de Hungría ha llegado ya hasta el río Danubio, aunque la concentración de metales pesados en las aguas es muy reducida y el riesgo de contaminación más bajo.

Así lo anunció la portavoz de la Oficina de Catástrofes, Gyorgyi Tuttos, que explicó que el ph del agua contaminada ha bajado desde el valor 13 de ayer, incompatible con la vida, hasta 9, más cercano al punto de inocuidad.

De acuerdo con un funcionario del Departamento del Agua, las muestras de agua recogidas en la confluencia del río Danubio con el afluente Raab revelan "una tasa ligeramente más alta de alcalino de lo normal, entre 8,96% a 9,07%", mientras que lo habitual es del 8%.

La portavoz de Oficina de Catástrofes, Gyorgyi Tuttos, explicó que este jueves sobre las 07.27 GMT la ola de "barro rojo" alcanzó este afluente, a unos 20 kilómetros del Danubio, aunque aseguró que el PH del agua ha bajado hasta 9,2, después de que este miércoles hubiera alcanzado un valor de 13, incompatible con la vida.

El lodo rojo, producido por un accidente industrial y que ha anegado los condados de Veszprem, Gyor-Moson-Sopron y Vas, amenaza ahora el ecosistema del río más grande del país y el segundo de Europa, con una tasa de residuos alcalinos superior a la normal. Las autoridades húngaras han iniciado una investigación criminal para conocer las causas del derrame.

Después del río Marcal -ya contaminado, la contaminación ha llegado al Danubio en la mitad del camino entre Viena y Budapest. El río llega a Croacia a unos 155 kilómetros al sur de la capital húngara, luego va a través de Serbia, Bulgaria, Moldavia, Ucrania y Rumania antes de llegar al Mar Negro.

La rotura de una balsa de acumulación, propiedad de la empresa fabricante de aluminio MAL Zrt, provocó el lunes el derrame de un millón de metros cúbicos de lodos altamente tóxicos. Cuatro personas, entre ellas un niño, fallecieron en el accidente y otras seis se encuentran desaparecidas.

El presidente de la organización ecologista Greenpeace en Hungría, Zsolt Szegfalvi, destacó que se trata de la catástrofe más grande de Europa relacionada con el llamado barro rojo.

Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha asegurado que "no se puede vivir" en la zona del desastre. Orban, que está visitando los pueblos afectados, anunció que habrá que cercar y aislar las zonas más contaminadas de Kolontár, uno de los pueblos arrasados por la ola tóxica.



6 de octubre de 2010

Al menos 56 muertos por inundaciones en indonesia

Al menos 56 personas murieron y 24 están desaparecidas debido a las inundaciones y aludes de lodo provocados por las lluvias torrenciales del domingo y el lunes pasado en la provincia indonesia de Papuasia Occidental, informaron fuentes oficiales. 

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Al menos "56 personas murieron y otras 24 siguen desaparecidas, según los responsables locales", declaró a AFP Dani Kismianto, jefe de los servicios de auxilio.

Por otra parte, 81 personas resultaron heridas, indicó Kismianto.

"El balance seguramente sea más grave pues los socorristas tienen dificultades para acceder a las zona afectadas", agregó Kismianto.

Las inundaciones y aludes se registraron sobre todo en el distrito de Teluk Wondama, una región muy alejada y montañosa en el extremo este del archipiélago indonesio.

La mayoría de las víctimas fueron sorprendidas por la súbita subida del agua y arrastradas por los torrentes, indicaron testigos.

Numeroso edificios públicos, escuelas y viviendas sufrieron daños.




martes 13 de mayo de 2008

El peor terremoto en China de las ultimas decadas deja devastacion y muerte

Equipos de rescate tras terremoto en China. EFELa tierra tembló en China. A 29 kilómetros de profundidad, 31 grados latitud norte y 103 longitud este, bajo la ciudad de Wenchuan, provincia de Sichuan (centro-oeste de China) a las 14:28 horas, un terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala Richter devastó la región de la Prefectura Autónoma de Aba. El temblor fue seguido de otros cuatro de grado superior a cinco, y posterormente ha habido mas de 2.000 réplicas de menor intensidad.

Se estima que el seísmo ha dejado alrededor de 20.000 muertos y más de 50.000 heridos, unos datos que ya lo convierten en el peor sufrido por el gigante asiático desde que, en 1976, otro de idéntica fuerza se cobrara 260.000 vidas. El balance de esta catástrofe podría aumentar a medida que las tareas de rescate se aproximen al epicentro.

El temblor se hizo sentir en toda Asia oriental, hasta en ciudades tan alejadas del epicentro como Bangkok o Hanoi, a más de 3.000 kilómetros de Wenchuan, donde están censadas 111.800 personas. Según medios de comunicación chinos, edificios de provincias como Yunnan, a unos mil kilómetros, también han sufrido desperfectos, y muchos hogares de Chengdu muestran grandes grietas, aunque no se han confirmado derrumbes.

Las autoridades de Pekín señalan que la zona más afectada se concentra en una circunferencia de cien kilómetros en torno al epicentro, a donde todavía no han podido acceder los equipos de rescate, y cuyas líneas telefónicas permanecen cortadas.

En el condado de Beichuang Qiang, uno de los lugares más cercanos al centro del seísmo a los que se ha podido llegar, a unos 30 kilómetros, miembros del Gobierno local aseguran que el 80% de los edificios han quedado completamente destrozados, y que podría haber entre 3.000 y 5.000 muertos.

Durante la pasada madrugada se han registrado más de 1.800 temblores, algunos de ellos de hasta seis grados de magnitud, según la oficina sismológica provincial.

El primer ministro del país, Wen Jiabao, se desplazó de inmediato a la ciudad de Duyiangyan, a unos cien kilómetros del epicentro y una de las más castigadas por el terremoto. Durante su vuelo desde Pekín, Jiabao pidió "calma, confianza y eficiencia en las labores de rescate" a la población china y a los militares que el Gobierno ha desplazado a la zona.

Por su parte, el presidente, Hu Jintao, ordenó el uso de "todos los medios que sean necesarios" para rescatar a los supervivientes y reconstruir los lugares afectados. Ambos mandatarios hicieron un llamamiento a la unidad y a la solidaridad de la población.

Aunque en un primer momento se temió por la posibilidad de que la presa de las Tres Gargantas, el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo, situado en la provincia de Sichuan, hubiera sufrido graves daños que amenazaran con inundaciones en las zonas cercanas, las autoridades se apresuraron a confirmar que la estructura, aún en construcción, ha resistido el movimiento telúrico. No obstante, un grupo de expertos ya está haciendo una evaluación exhaustiva de los daños que ha sufrido.


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